Saber cómo cantar notas altas es fundamental para todo cantante, porque allí está la parte más retadora y más bonita de cada canción, donde tu voz brilla más y es donde tú te sientes más vivo y conectado a la música.
Si bien cantar notas agudas con calidad y soltura es el fruto de un trabajo de fondo bien llevado, te damos aquí las principales claves para llegar a las notas altas con más calidad.
Tabla de contenidos
Muchos confunden cantar notas altas con pasar en voz de cabeza o en falsete. Todos tenemos 2 partes en nuestra voz: la voz de pecho, llamada en anatomía vocal la voz hablada, con el mismo timbre que nuestra voz hablada. Allí vibran las cuerdas vocales y las bandas ventriculares (o falsas cuerdas vocales), dando ese sonido más grave y resonante.
Y si subimos de tono, podemos pasar de la voz de pecho a la voz de cabeza (o falsete si no hay apoyo y dirección) donde sólo vibran las cuerdas vocales, dando ese sonido más ligero y cristalino. En anatomía vocal se llama la voz cantada y es la parte más aguda de tu tesitura.
Entra las 2 voces está el famoso “pasaje” (o “paso de la voz”) que puede dar dificultades durante cierto tiempo.
Algunas cantantes dando sus notas altas, la mayoría en voz de pecho.
Cantantes llegando a sus notas más agudas, la mayoría en voz de cabeza.
El secreto de cómo cantar agudo consiste en liberar la parte de tu instrumento que va vinculada a los agudos. Las notas altas corresponden a la zona alta de tu cuerpo: hombros, cuello, nuca, cara y cráneo.
Es sencillo: hay una relación directa entre cada nota y la parte de tu cuerpo que le corresponde: los graves parten de tu base, del perineo. A medida que subes de tono, el sonido de tu voz recorre cada vertebra, subiendo poco a poco toda la columna vertebral . Y los agudos hacen que el sonido recorra los hombros, tu cuello, nuca y toda la cabeza (cara y cráneo).
Para que el sonido sea fluido y que la voz pase cómodamente al cantar notas altas, la zona que corresponde a tal nota debe estar relajada, suelta y tónica a la vez. Si hay tensión, el sonido empeora, se cierra y no pasa bien. Tus agudos se cierran, se bloquean y acabas afónico, irritado y frustrado.
Así que, para cantar notas agudas con calidad, debes tener poca tensión e la zona alta de tu cuerpo. Esto es válido para cantar a capella o con música. Si hay muchas tensiones, será un callejón sin salida. No podrás llegar a tus notas agudas en voz de pecho, y tendrás que trampear, pasando en voz de cabeza antes de la cuenta. Pero la sensación y la satisfacción no son las mismas.
Liberar las tensiones de la zona alta del cuerpo es probablemente la cosa más importante para poder llegas a las notas altas con calidad y soltura: sin hay tensión, el sonido será pobre, aunque apliques 1.000 técnicas a la vez. Y si está libre, abierto, la voz sonará bien directamente, aunque no sepas de técnica vocal.
Por esto nuestro método incluye un trabajo profundo, estructural, para liberar progresivamente las tensiones los hombros, el cuello, las mandíbulas y toda la zona alta del cuerpo. Esto hace que puedas alcanzar tus agudos con más facilidad, pero también que tu voz tenga más cohesión y calidad en todo el espectro. Es claramente uno de los diferenciales de nuestros cursos online y presenciales.
Cantar es ilusión, alegría, vida. Pero deber acordarte de ello aún más al llegar a las notas agudas, por estas 2 razones:
Cantar forzando la garganta y las cuerdas vocales es el defecto mundial nº1 en canto, y la causa del 90% de tus dificultades y limitaciones vocales, entre las cuales los problemas a la hora de cantar notas altas. Te impide claramente cantar con potencia y te limita el repertorio con el que te puedes sentir a gusto.
¿Por qué forzamos la garganta y tiramos de las cuerdas vocales al cantar?
Es sencillo: por una parte, cómo el primer sonido sale de las cuerdas vocales, parece natural tirar de allí si quiero dar la voz… pero no funciona así: las cuerdas vocales dan la vibración, pero el aparato fonador completo se encarga de producir y hacer resonar el sonido. Y más importante aún: todo el cuerpo permite expandir y transmitir el sonido. Así para muchos, el camino consiste en pasar de tirar de la garganta, sintiendo mucha tensión allí, a percibir que toda la piel del cuerpo es cómo la membrana de un altavoz, amplificando el sonido y dejando el cuello relajado para vibrar.
Y por otra parte, tendemos a tirar de las cuerdas vocales porque no hay muchas más opciones: cuando la tensión es notable en las mandíbulas, el cuello, los hombros, no tienes acceso a mucho más que la cabeza y la garganta cuando inspiras. Acabas tirando desde allí y forzando la garganta, más aún para cantar agudo. Es una tragedia: la voz carece de estructura, de riqueza armónica y se vuelve estridente o hasta metálica al llegar a las notas altas.
Y aquí volvemos a topar con el primer punto que describimos y la necesidad de liberar la tensiones. Si hay mucha tensión allí arriba, toda la energía que entra al inspirar acaba en la garganta, cómo atraída por un imán. Esto refuerza el bloqueo y tiras cada vez más y más desde allí.
Lo que quieres es poder cantar las notas agudas sin forzar, sin sufrir, con la garganta relajada. Por suerte esto se puede conseguir -y en pocos días- si inviertes la mecánica y empiezas a tirar de otro sitio (tu base y luego todo tu cuerpo) y aligeras progresivamente la tensión que tienes allí arriba. Es uno de los ejes de nuestros cursos, que te permiten recuperar una voz mucho más consistente y alcanzar las notas altas con mucha más facilidad, de manera casi natural. Aprenderás cómo utilizar el diafragma para cantar y cómo aprovechar todo tu instrumento. Esto se hace con ejercicios y vocalizaciones precisas, que liberan cada parte de tu instrumento y te enseñan otra manera de inspirar y de dar la voz. Con un par de talleres presenciales o con los 2 primeros cursos online, deberías alcanzar esta meta al 80% o al 90%.
Si tu voz sale sin dirección y demasiado ancha cuando llegas a las notas altas, te desgarras y lo pasarás más. Tu voz no tendrá dirección, apoyo, potencia. La sensación de inestabilidad y de inconfort será grande y muy desagradable.
Cubrir la voz permite que tu voz salga entera y dirigida por el paso natural que sube la tráquea para dar un giro siguiendo el paladar hacia tu boca. De paso, esto activa tus resonadores faciales y embellece notablemente tu sonido. Cubrir la voz implica un esfuerzo al nivel del paladar, de la mandíbula superior y del labio superior. Sin una base sólida abajo y ese gesto interior para cubrir la voz, falta estructura y equilibrio, con lo cual cantar notas altas se vuelve muy difícil.
Si eres principiante, puedes imaginar que muerdes mientras cantas. Es un atajo algo básico, pero así conseguirás buena parte de los beneficios que se buscan. Luego a medida que avances con nuestro método, podrás sofisticar mucho ese gesto interior y tu voz descubrirá nuevos espacios, nuevos canales para pasar y resonar.
Si los graves permiten encontrar tu sonido fundamental, los médiums dan la máxima riqueza armónica al sonido, los agudos deben revelar toda la brillantez de tu voz. Para alcanzar las notas altas cómodamente, tu voz debe brillar. Si no hay brillo en tu voz, vas a llegar a notas altas forzando y perdiendo mucha calidad.
La brillantez de tu voz depende directamente del nivel de relajación de tu cuero cabelludo y de su capacidad a abrirse y vibrar con el sonido. Esa apertura arriba equilibra el anclaje que debes buscar abajo (cintura, piernas) y hace que cantar notas altas sea mucho más fácil. Ganarás mucha agilidad y esa brillantez es lo que hará que tu voz se escuchará lejos, aunque cantes con un piano o una orquesta.
Un buen ejercicio para trabajar la brillantez es cantar sintiendo que abres el cuero cabelludo, cómo si tu cabeza se dilatara (¡tranquilo que no ocurrirá!!!). Pero es probable que cueste al principio si hay tensión en toda la cabeza.
Por esto introducimos este trabajo sobre el cuero cabelludo en nuestro segundo curso online “Reconquista tu instrumento” y no en el primero, porque en general no se puede trabajar esto si no hemos puesto primero una base sólida y si no hemos liberado gran parte de las tensiones, que de otra manera se opondrán a la apertura del cuero cabelludo.
Para resumir
¡Cuántos fundamentos de la voz y cuantos consejos hemos compartido aquí! Espero que entiendas mejor lo que ocurre cuando quieres llegas a las notas altas y porque los agudos se te resisten.
Prueba y práctica los consejos que te hemos dado aquí. Y para lograr el cambio profundo que buscas, para poder cantar los agudos sin tirar de la garganta, cubriendo tu sonido y abriendo el cuero cabelludo, te esperamos en nuestros cursos y clases de canto online y en los talleres presenciales.
¡Te van a cambiar la voz y la vida!
Soy Olivier, profesor de canto y fundador de la escuela Voz Viva.
En mis clases de canto, la voz es la expresión del ser: liberas los frenos que limitan tu voz, restableces una vibración armónica en todo tu instrumento, e integras técnicas sencillas y muy eficaces para cantar bien, aunque partas de 0.
¡Aprender a cantar con Voz Viva te hará muy feliz! Leer +
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